Traviesas

Traviesas del ferrocarril que partían la ciudad de Huesca en dos.

Al fin se consiguió la "unificación" de la ciudad, y se ganó una vía verde para la ciudad, un espacio donde caminar, pasear, ir en bicicleta, un acierto.  Pero más que vía verde, debería llamarse via crucis, ni un arbolillo, ni una sombreta, en fin...al menos tenemos vía.

Las traviesas del tren se aprovecharon para jalonar a derecha e izquierda la vía verde, y no pensaron que las traviesas de madera de ferrocarrril, así como los postes de teléfono y de luz, los antiguos, están tratados con creostata, un compuesto químico utilizado desde hace mas de 150 años para tratar y preservar maderas expuestas a la intemperie. 

Ha sido usado, y aun se usa en países donde la legislación no lo ha prohibido, de forma masiva. Supone pues un problema a nivel medioambiental por la dificultad de erradicación de su uso y sustitución por otros tratamientos.

La creosota evita el ataque de los hongos y bacterias que afectan la madera expuesta al aire libre y enterrada.

Tras quedar probado su potencial cancerígeno, la Unión Europea prohibió la comercialización y uso de la creosota como conservante de la madera.

No hay ningún tratamiento químico que neutralice la creosota de la madera. 

Así que una vez jalonados a derecha e izquierda la vía verde, las traviesas se retiraron y las dejaron almacenadas a la intemperie esperando, supongo, ser tratadas y quemadas en un horno especial.